jueves, 3 de octubre de 2013

PALOS CORTADOS entre algodones



Parece que me estoy volviendo asiduo a los eventos que se crean en La Sacristía del Marco de Jerez de Armando Guerra en Sanlúcar de Barrameda, pero la verdad es que sus catas tienen un nivel muy alto, difícil de igualar, y hablo a nivel nacional. En esta ocasión, vuelvo para participar en una privilegiada cata a ciegas de 10 palos cortados del marco jerezano, el vino que encierra más misterios y dudas para los aficionados. Se puede decir que es una segunda parte o continuación de una de mis últimas entradas en este blog, donde el protagonista fue el amontillado. Estas catas están bautizadas con el nombre de LA PRUEBA DEL ALGODÓN y están dirigidas por Armando Guerra y Antonio Barbadillo Mateos, dos figuras importantes hoy en día en la difusión de la cultura de los vinos del Marco de Jerez.


Entrando ya en materia, el pasado 29 de Septiembre se eligieron diez palos cortados para esta prueba, repartidos entre Jerez, El Puerto y Sanlúcar. Vinos excepcionales y soberbios, algunos de precios algo desorbitados, pero que hacen honra a su enorme complejidad y calidad, únicos en el mundo. Esta prueba me supuso una ocasión, podría decir casi irrepetible (espero que no), para poder probar de sólo una vez estos fabulosos vinos. Sobre el enigma que crean estos vinos en cuanto a su elaboración para llegar a ser lo que son, os puedo volver a poner un pequeño resumen que realicé en un pasado post para los que no lo hayáis leído, donde explico el camino que toma la uva para llegar a convertirse en un auténtico palo cortado:

“Se vendimia la variedad palomino fino (siempre esta variedad) y se lleva al lagar para su prensado sin ejercer demasiada presión, para que salga un zumo ligero y suave idóneo para la elaboración del fino. Se realiza la fermentación alcohólica y el añadido de levaduras, siempre autóctonas, para la fermentación y el desarrollo del velo flor, consiguiéndose el mosto base. Se le corrige en acidez y se clasifica por primera vez después del deslío (separación de las lías) para que el mosto más ligero y limpio se destine al camino de los finos (el mosto más “gordo” se dedica a los olorosos). Seguidamente, se encabeza con alcohol vínico hasta los 15 grados y se trasiega a botas en “sobretablas” (las más altas de las andanas destinadas a finos) para que, rellenando hasta las 5/6 partes, desarrolle el velo flor. Aproximadamente al año, el capataz hace la segunda clasificación, y es ahí cuando ocurre lo inesperado o misterioso… Este “fino” debido a diversas circunstancias (cambio de temperaturas, uvas de pagos diferenciados, personalidad de determinadas botas, etc.) aún tiene esa finura y limpieza en nariz típica de los finos, pero en boca se va haciendo más untuoso o “gordo”. El capataz toma la determinación de descartarlo de la andana de los finos y lo encabeza con alcohol vínico hasta los 17 o 18 grados. Estas botas se asignan a la andana de palo-cortado y son marcadas por el mismo capataz a tiza con una raya horizontal cortando a la anterior vertical (señal de fino), formando así la marca del palo-cortado. En sucesivos controles del capataz sobre estas botas de palo cortado, puede trazar hasta cuatro veces con una raya horizontal a la vertical, dependiendo de las correcciones y “gordura” del vino.”

Una cata difícil y complicada donde cada copa era diferente a la anterior. Matices muy complejos que marcaban la personalidad de cada uno y que me llevaban a un disfrute de sensaciones plenas. Los elegidos fueron:

·         - HARVEYS PALO CORTADO VORS.
·         - URIUM PALO CORTADO.
·         - VALDESPINO PALO CORTADO CARDENAL VORS.
·         - OSBORNE PALO CORTADO PP VORS RARE SHERRY.
·         - BARBADILLO PALO CORTADO VORS.
·         - DOMECQ PALO CORTADO CAPUCHINO VORS.
·         - LUSTAU PALO CORTADO VORS.
·         - DELGADO ZULETA PALO CORTADO MONTEAGUDO.
·         - HIDALGO-LA GITANA PALO CORTADO VIEJO VORS.
·         - EQUIPO NAVAZOS LA BOTA DE PALO CORTADO N41 BOTA NO.




Todos estaban soberbios, pero a la hora de la elección de mis favoritos previo al destape de las botellas para conocer sus marcas, me quedé con estos tres:


3er puesto= HIDALGO-LA GITANA PALO CORTADO VIEJO VORS: Un vino proveniente de viñedos de los pagos de Balbaina y Miraflores, considerados de los mejores del Marco de Jerez, y que estaba destinado al consumo privado de la familia de la bodega, es decir, de su Sacristía familiar. Entra con una sensación no muy seca, pero pronto aparece su alma de palo cortado… sedoso, opulento, redondo, elegante, complejo, cálido, de excelente acidez y amargor persistente. Sus aromas viajan alrededor de nuestro paladar… frutos secos (nueces), bollería fina, almendras garrapiñadas, recuerdos salinos, madera vieja. Un vino de ensueño, un vino para soñar.

2do puesto= BARBADILLO PALO CORTADO VORS: De las criaderas más viejas de una de las familias más antiguas del marco jerezano, la familia Barbadillo, sale este viejísimo palo cortado, uno de los de mejor r.c.p. del mercado según mi opinión. Elegante, seco, envolvente, potente, salino, con firme presencia alcohólica y de madera vieja sobre albero. Aromas intensos y complejos de frutos secos (almendras tostadas), cáscara de naranja, galletas María, etc. Su persistencia, excelente.


1er puesto= EQUIPO NAVAZOS LA BOTA DE PALO CORTADO N41: Este vino no es sólo equilibrio, concentración y finura. Es mucho más. Es historia de Sanlúcar, historia de una de las bodegas con más sentimiento, Gaspar Florido, ahora en manos de Bodegas Pedro Romero. Las escasas botas de las que sale esta reliquia se hallan ahora en la Sacristía de esta bodega. Tal es su aprecio que embotellan sólo en cantidades pequeñas de 375ml, lo dicho, como si fuese un tesoro. Fino, elegante, potente y salino. Sequedad que deja paso a intensas fantasías de piel de naranjas, finos barnices, caramelos tostados… aromas que perduran en el tiempo junto a una persistencia de libro, un libro interminable. De los mejores vinos que he probado. Impresionante.



Casualmente, en la selección de mis preferidos o de los que más me sorprendieron, como podéis comprobar, los tres fueron de Sanlúcar de Barrameda. No sé si fue por casualidad o por concordancia entre mis gustos, pero esta elección a ciegas me dio que pensar y me convenció definitivamente de mi pasión por los vinos de este rinconcito del planeta, un rincón que ocupa una gran parte en mi corazón.

Te lo dedico, mi Sanlúcar.


jueves, 29 de agosto de 2013

DEHESA DEL CARRIZAL SYRAH 2004, la espera mereció la pena.



El dicho que dice “el vino es mejor contra más viejo” no es del todo cierto. En este caso, juegan muchos factores que influyen en la correcta maduración del vino en botella, porque es eso lo que le ocurre al vino dentro del recipiente de cristal, madurar y evolucionar. No me quiero extender mucho en este tema, ya que podría resultar algo cansino, pero algunos de estos factores son más determinantes que otros. Eso sí, los vinos cuya materia prima son de primera calidad y se elaboran para que perduren, seguro que tendrán más vida por delante que otros de menos calidad destinados al “comercio rápido”. A parte, el encargado de bien guardar dicho vino, no sólo debe mantener las condiciones idóneas para su correcta evolución, sino que deberá tener los conocimientos necesarios sobre todo lo que rodea a ese vino para saber cuál es el mejor año para abrirlo y que ofrezca lo mejor de sí en su momento de más plenitud, tales como la filosofía de la bodega, calidad de la viña y su terreno, variedad/es empleadas, tipo de elaboración y características químicas del vino, entre otras cosas. Una cosa que es cierta y he podido comprobar a lo largo de todos los vinos que he ido probando, es que el vino con una buena estructura es apto para una buena guarda en botella, ya que ofrece potencia y equilibrio de todos sus componentes para afrontar años en botella.



Todo esto viene a cuento de que hace poco tuve la determinación de abrir una botella de vino sobre la que tenía esperanzas de que me regalara lo mejor de sí, es decir, que estuviera en ese momento de plenitud mágico y difícil a veces de acertar, y parece que acerté. Os hablo sobre un vino de los Montes de Toledo cuya bodega tiene una indicación de Denominación de Origen de Pago propia obtenida en el 2006, la máxima clasificación dentro de los vinos españoles. Es el tinto monovarietal DEHESA DEL CARRIZAL SYRAH 2004, un vino entonces de pago. Para que un vino se considere “de pago” tiene pertenecer a lo que se entiende por “pago”, es decir, “un paraje rural con características y microclima propios que lo diferencian de otros de su entorno, teniendo un nombre tradicional arraigado al cultivo de los viñedos de los que se obtienen vinos con rasgos y cualidades singulares”. También, toda la uva de ese vino de pago deberá de proceder de viñedos de dentro del pago, y deberá elaborarse, almacenarse y criarse de forma separada de otros vinos. Estos vinos de pago tienen entonces matices y características propias de ese pago, parecidos a los vinos llamados de terroir, que expresan la singularidad del terreno de donde nacen o personalidad del terruño.




En la D.O. Pago Dehesa del Carrizal las viñas, todas cultivadas en torno a la bodega como un château, están conducidas en espaldera y con riego por goteo a una altura considerable de entre 800 y 900 metros, tan beneficiosa para la correcta y lenta maduración fenólica de las uvas. Esta y otras características como la de que sus vinos son clarificados con albúmina de huevo y con mínima filtración, dan a estos vinos un plus de confianza a la hora de la compra, dando la tranquilidad de la gran calidad que se está adquiriendo. Además, el creador de estos vinos es el formidable enólogo Miguel Ángel Benito en compañía del incansable y excelente enólogo Ignacio de Miguel, de quien ya he escrito algo en este blog… un punto más para este vino de syrah!!

Ese momento de plenitud o magia que os comenté antes fue todo un gozo. Es ese intervalo en el tiempo en el que el vino está totalmente equilibrado en todos sus aspectos. Fruta y madera en armonía sobre un manto de sutiles y complejos perfumes que forman un fabuloso bouquet. No os entretengo más y paso a comentaros su análisis:


DEHESA DEL CARRIZAL SYRAH 2004

100% syrah de viñedos a 900 metros de altura.

Vino de Pago de la D.O.P. Dehesa del Carrizal, Retuerta de Bullaque (Ciudad Real).

Criado en barricas de roble francés durante 12 meses.

Botella número 001/07/DC de 22282 botellas.

14% alcohol.

10€ aprox.



VISTA

A la vista se muestra con un bonito color rojo cereza oscuro de capa media alta, cubierto, brillante y con ribetes pardos que indican su evolución en el tiempo. Limpio y ligero en su movimiento, dejándonos en copa unas bonitas y lentas lágrimas.



OLFATO

A copa parada ya muestra su intensidad y carácter. Finas notas de fruta negra algo pasada en compañía de sutiles aromas dulces de su estancia en barrica francesa. Movemos la copa y se nos muestra aún más intenso y complejo. Impresiona comprobar cómo a lo largo de estos años en botella, ha formado un abanico amplio de perfumes y matices muy conjuntado y en armonía. Fruta negra licorosa, mueble viejo de caoba de salón, especies (pimienta negra), tímida vainilla, aromas animales (caza), cuero marroquí, fondo mineral (piedra caliente)… magnífica nariz que me traslada a la afamada zona francesa de Côtes du Rhône, donde podemos encontrarnos con los mejores syrah del mundo.



GUSTO

En boca lo mismo de lo mismo, magnífica!!
Estoy ya seguro. He abierto este maravilloso vino en su momento top, en su mayor cúspide, emocionante!!
Un vino para deleitarlo muy lentamente, sin prisas ni planes por delante. De los que se beben sin acompañante de plato, sólo el vino en una copa bien grande y de boca estrecha como la de la foto. Una guarda que bien ha merecido la pena, el esperar tuvo su recompensa y seguro que su precio ahora estaría por las nubes, seguro. Os comento cómo lo encontré en boca: Aparece amable, intenso, sabroso, concentrado, amplio en su recorrido, aterciopelado, expresivo, complejo y largo en su final. Un vino fino y elegante, muy equilibrado en todas sus fases en boca. En retronasal sobresalen esos aromas de un bouquet de mucha calidad… caza, mineralidad y fruta muy madura.




Los vinos como las personas, maduran y envejecen, viven su historia y aprenden de ella. Unos salen airosos de su día a día y se hacen más interesantes y complejos, y otros sucumben ante las dificultades. Sólo la bondad y, a veces, el azar determinan el triunfo en la vida.




¡¡Larga vida al buen vino!!










martes, 18 de junio de 2013

Amontillados a ciegas en LA SACRISTÍA



El participar en una cata a ciegas pone a prueba todos tus conocimientos sobre el vino y en cada fase del análisis cualquier detalle puede ser determinante. Vista, olfato y gusto se ponen literalmente a trabajar al 100% con la particularidad de no saber prácticamente nada sobre el vino a analizar. Estas catas a ciegas suelen estar tematizadas en algún dato en concreto que engloba a todos los vinos, pero no mucho más. Cuanto menos sepamos sobre los vinos más interesante y divertido será el ejercicio, y tengo que deciros que es la mejor forma para aprender y valorar verdaderamente sus virtudes o defectos, ya que no estamos influenciados por su marca, nombre, etc. Os aseguro que si pudiera elegir siempre, cataría los vinos de esta manera, a ciegas. Es como aprender jugando y siempre hay sorpresas cuando se dan a conocer las botellas.


Aula de catas de LA SACRISTÍA
Esto es lo que ocurrió hace unos días en La Sacristía del Marco de Jerez de la Taberna der Guerrita en Sanlúcar de Barrameda, para mi uno de los principales focos de divulgación y culturización de los vinos del marco jerezano. Y Armando Guerra, su propietario, tiene gran culpa de ello. Enólogo y tabernero, lleva en la sangre su pasión por el vino y principalmente por los Vinos del Marco, y siempre le está dando vueltas a la cabeza para realizar catas y ejercicios relacionados con el vino. En esta ocasión fue una CATA A CIEGAS DE AMONTILLADOS del marco jerezano para unas 15 personas, no más, es el máximo aforo en este salón del vino. Aficionados, enólogos y profesionales dedicados al vino fuimos los elegidos para catar prácticamente sin ninguna referencia (sólo que eran amontillados) 11 vinos soberbios, cada uno con su personalidad acusada pero también muy difíciles para este ejercicio a ciegas. Estas catas ya han sido bautizadas por sus creadores, Armando Guerra y Antonio Barbadillo, como “la prueba del algodón” y constan de varias sesiones repartidas durante el año en las que se catarán las diferentes tipologías de vinos del Marco de Jerez. A la anterior cata de Manzanillas no asistí, pero seguro que asistiré, siempre que mi amada sufridora me lo permita jejeje, a las siguientes.


Once copas por catador que perfumaban intensamente el salón. Once copas ya servidas de antemano con un orden aleatorio. Once copas de amontillados de gran nivel y con diferentes personalidades. Once grandes copas. 

El ejercicio consistió en analizar los 11 vinos de una sola vez durante unos 20 minutos en una primera toma de contacto para sacar la máxima información y clasificarlos en un orden según su finura, intensidad, persistencia, etc. Seguidamente dábamos opiniones sobre los vinos que nos llamaron más la atención y los que más nos gustaron antes de dar a conocer sus nombres. Llega el momento del “destape” de las botellas y siempre hay sorpresas. Entonces, las convicciones sobre todos mis conocimientos de estos maravillosos vinos penden de un hilo, un duro ejercicio que te da una bofetada y te dice “¡hey!, ¿sabes las múltiples diferencias que pueden existir entre Amontillados?” Las catas a ciegas, a veces, son muy duras pero son la mejor manera para aprender y darnos una lección de humildad. Los once vinos fueron:




1- Amontillado Fossi de Primitivo Collantes.

2- Jalifa Amontillado VORS de Williams & Humbert.

3- Amontillado Contrabandista de Valdespino.

4- Amontillado Quo Vadis? de Delgado Zuleta.

5- Amontillado El Tresillo de Emilio Hidalgo.      

6- Amontillado muy viejo de Rafael de Terán.

7- Amontillado La Garrocha de Grant.

8- Amontillado de Yuste.

9- Amontillado Viejo der Guerrita.

10- Amontillado Príncipe de Barbadillo.

11- Carta Blanca Blázquez Jerez Fino.


 Tengo que destacar la gran gama y calidad de los amontillados que se pudieron probar, desde finos y “jóvenes” hasta los viejísimos “de meditación”, pasando por los “artesanos” de escasísima producción y difíciles de conseguir, o también un amontillado abocado que saca un poco los pies del tiesto. Saqué la conclusión, con el amplio abanico de vinos catados, de que existe un amontillado para cada ocasión, desde los que acompañan a comidas intensas y con personalidad a los que se deben disfrutar con calma, sentado en un sillón frente a la chimenea y escuchando cómo las gotas de lluvia se funden con una buena partitura clásica, es decir, vinos de meditación que te transmiten los muchos años de solera, verticales, complejos en aromas y sabores, finos en el paladar pero que se aprecian “como cuchillos” por su verticalidad y salinidad, y un final con una persistencia casi eterna, espiritual.


Para terminar os dejo la tabla de las catas para este verano 2013 de La Sacristía, por si alguno se anima y quiere experimentar buenas sensaciones en torno al vino de la mano de Armando. No tardéis mucho en reservar, que las plazas vuelan!!





Gracias Antonio y Armando por darme la posibilidad de sentir estos magníficos vinos, vinos únicos.



martes, 28 de mayo de 2013

Disfrutando del WORLD SHERRY DAY en The Wine Room



Supongo que ni los propios creadores de esta fascinante idea podrían imaginarse hasta que punto llegaría el éxito de tal evento. La repercusión que ha tomado en nuestro país ha sido sobresaliente, y si ya miramos fuera de nuestras fronteras se nos pone los pelos de punta. El WORLD SHERRY DAY (WSD) ha servido para reencontrarnos con nuestros maravillosos vinos, los vinos de Jerez o Sherry, únicos en el mundo, para hablar sobre ellos, para saborearlos y principalmente para darnos cuenta del cariño y la pasión de los muchos que apostamos por ellos, porque ellos lo valen. La celebración de un día para este evento se quedaba muy corta para tanta complejidad, claro. Así que Chelsea Anthon y Wolfgang Hess, los culpables de esta originalidad, deciden ampliar la longevidad de este acontecimiento a una semana. Impresiona ver la lista de países participantes ofrecida por su página web creada para la ocasión. España, como anfitrión, se lleva la palma en números de eventos, seguido del Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y sorprendentemente por Japón, seguramente el país que más valora espiritualmente nuestros vinos. Un total de 301 eventos repartidos entre 28 países, algo increíble. No hacía falta ningún aporte económico para participar en ese día, sólo registrarse como organizador de un evento en su web. Eventos en bodegas, restaurantes, bares, hoteles, tabancos, privados… Desde catas a menús degustación, maridajes con jerez, etc.

Pasada Pastrana, Sacristía AB Segunda Saca 2012, Gabriela Oro, Sacristía AB Primera Saca 2013, Pasada Barón, Viruta, Manzanilla de La Casa de E. González R.F, Manzanilla Barón, Micaela, Manzanilla B. Rodríguez La-Cave, y Solear En Rama Saca Verano 2011 que no sale en la foto.

Yo, como amante de estos maravillosos vinos no podía quedarme de brazos cruzados, y mi pasión me empuja a organizar algo. Mi idea fue centrar la atención en las femeninas Manzanillas, seleccionando botellas de distintas tipologías y bodegas para que, entre unos cuantos enamorados de las mismas, pudiéramos disfrutar de ellas en este día tan especial. El sitio elegido para tal evento es mi rincón enológico, mi “espacio para disfrutar del vino” y no quiero ser atrevido o arrogante pero alguno que otro que ya ha estado allí dice que esa frase le viene como anillo al dedo. 


Juan Antonio Núñez, Miguel Asencio, Antonio Barbadillo, Laura Macías, Juan Manuel Figuereo, Alejandro Narvaez y Antonio Narváez que estaba echando la foto.

En The Wine Room pasamos una inolvidable mañana en la que hubiéramos querido que se parara el tiempo. Una selección de extraordinarias Manzanillas iban pasando una detrás de otra, desde las Finas más jóvenes a las Pasadas o a las que ya tenían bastante tiempo en botella y habían experimentado esa mágica “crianza reductiva” (en ausencia de oxígeno). Apreciábamos una a una, comentando sus peculiaridades a la vez que disfrutábamos de todas sus cualidades organolépticas de uno de los vinos más singulares de nuestro planeta. Tener la suerte de contar ese día entre nosotros con Antonio Barbadillo Mateos, doctorado en la “señorita de los vinos” como él llama a “su Manzanilla”, es un privilegio como pocos han podido tener en este WSD. Escuchábamos como niños sus lecciones y sabiduría, y así disfrutábamos aún más si podía ser, de un día mágico para todos los presentes que amamos el vino, amamos el Sherry. Sé que más de uno salió ese día de allí con sensaciones de haber pasado una mañana inolvidable, como la persistencia de las Manzanillas que se abrieron. Gracias a todos por vuestra asistencia y en especial a Antonio Barbadillo por su esfuerzo para poder acompañarnos en días tan difíciles por los compromisos. Espero que esto sea sólo el principio de muchas reuniones en torno a buenos vinos.


Desde este humilde blog quiero dar también las gracias a los organizadores de esta maravillosa idea, Chelsea y Wolfgang, y animarles, aunque sé que no les hará falta, para que este sólo sea el comienzo de muchas iniciativas por y para los vinos más extraordinarios del planeta… el SHERRY.

martes, 23 de abril de 2013

VIÑEDOS TRASMUNDE, vinos gallegos en Cádiz.



En esta ocasión, la pasión por el vino me lleva a asistir a una cata en la vinoteca Baco Vinos en el centro de Cádiz, en su bello centro histórico. Como casi siempre, salgo corriendo para poder llegar a tiempo y no perderme ni un detalle de la misma. Y es que tengo curiosidad por los vinos de la bodega en los que se va a centrar la tarde, vinos de la bodega Viñedos Trasmunde, pertenecientes a la D.O. Valdeorras, una de las zonas con mayor proyección de calidad en el panorama vinícola español, según los expertos y críticos vinícolas. Valdeorras es una de las cinco D.O. que existen en Galicia, situada en la parte más oriental de la provincia de Ourense y bañada por el río Sil, formando preciosos valles con algunos viñedos en laderas con mucha pendiente que hacen muy difícil las labores de la vid, pero muy positivas para los vinos que saldrán de allí, ya que a causa de la permeabilidad y del buen drenaje de su suelo, formado por caliza principalmente, y de su poca fertilidad, la raíz busca desesperadamente los minerales necesarios para alimentarse, esforzándose en profundizar lo más hondo posible. De ahí la gran complejidad que nos podemos encontrar en muchos de estos vinos, principalmente en los blancos de godello, variedad lugareña con la que se están consiguiendo vinos estupendos y de la que soy simpatizante.



Al frente de la presentación, Laura Macías, enóloga formadora que ha trabajado en alguna bodega como Páramo de Guzmán (Ribera del Duero) o Pío del Ramo (Jumilla). Personas como esta son las que hacen falta en este mundo del vino, dispuestas a educar e inculcar a los neófitos los valores y conceptos básicos para que tengan una buena base y conozcan correctamente todo lo relacionado. Empieza con una introducción a la cata, presentando previamente la bodega y los vinos que se van a “poner a prueba”. Se procede poco a poco, explicando todas las preguntas formuladas por los asistentes que se van haciendo a lo largo de la cata, pero siempre en un ambiente muy ameno y divertido. Cómo sacar el corcho, cómo se debe presentar el vino ante el comensal, explicación de las distintas fases de la cata, sabores que se pueden detectar en la lengua, diferencias entre vino joven y vino con crianza, etc.



Bodegas Trasmunde se fundó hace poco más de dos años, en el 2012, y aunque sea una bodega muy joven, trabaja con propietarios de pequeñas viñas, algunas muy viejas que dan vinos expresivos y de calidad. Es decir, estamos ante una de las numerosas bodegas con ambición y proyección de futuro que busca siempre la máxima calidad antes que la producción excesiva, el camino correcto para poder triunfar. Y prueba de ello es la confianza que esta bodega deposita en distribuidores con talento para comercializar sus vinos como es la empresa Vinum Populus de la mano de Juan Rodríguez Ortiz de Galisteo, una de las personas que tuve ocasión de conocer en la cata de ese día y de la que me llevé una inmejorable impresión. Ambicioso y enamorado de los buenos vinos, que quiere hacerse un hueco en esto de vender vinos, pero siendo muy selectivo, hurgando principalmente en los vinos de pequeñas bodegas como la que nos ocupa hoy, cuya principal filosofía es la calidad por encima de todo. Seguro que sonará mucho de aquí en adelante.

Como os comenté anteriormente, tengo curiosidad por saber de estos vinos, y principalmente sobre sus tintos, tintos gallegos que cargan todavía con el letrero de vinos extremadamente ácidos y ligeros, casi imposibles de saborear, tradicionales y ancestros, muchos equívocos en su elaboración hereditaria. Pues bien, esta bodega cuenta por ahora con tres vinos, de los cuales dos son tintos y uno es blanco. Os comento lo que me mostraron cada uno de ellos:

TRASMUNDE GODELLO 2011


100% godello de viñedos en ladera.
D.O. Valdeorras, A Rúa, Ourense (Galicia).
15.500 botellas.
13,5% alcohol.


VISTA
Amarillo pajizo con reflejos a oro joven, cristalino, brillante y totalmente límpido. Medio ligero en su movimiento.

OLFATO
Nariz de media intensidad, fresca y con apuntes balsámicos. Aparecen recuerdos a cítricos (jugo de limón), manzanas verdes, flores blancas, finas especies (pimienta blanca) y un sugestivo fondo mineral que nos evoca a la piedra mojada de río.

GUSTO
Entrada noble, prosigue amplio y expresivo. Cierta sequedad. Frescura y acidez muy correctas y final de boca muy persistente de la mano de un alcohol que da calidez a ese final, exaltando los aromas que nos encontrábamos en la fase olfativa (cítricos y mineral, principalmente).

TRASMUNDE MENCÍA 2011


100% mencía de viñedos en ladera.
D.O. Valdeorras, A Rúa, Ourense (Galicia).
18.000 botellas.
14% alcohol.


VISTA
Bonito color de este tinto que expresa juventud y carácter. Rojo cereza muy intenso de media capa con ribetes violáceos y lágrima abundante. Su movimiento cuando hacemos girar la copa es algo denso.

OLFATO
Nariz muy frutal y concentrada. Cuesta un poco separar los aromas. Intensa y con marcado carácter terroso. En primer plano recuerda a un cajillo de fresones muy maduros y a otro de ciruelas. Regaliz y final a piedra caliente de montaña. Calidez.

GUSTO
Pura potencia en boca. Concentración y frescura se conjugan en este vino para llenarnos la boca con opulencia, ayudada por una acidez en su justa medida y unos taninos que no sobresalen, es decir, es un vino joven pero es muy equilibrado, expresando lo que debe transmitir un buen vino, su tierra.

TRASMUNDE GARNACHA 2009


100% garnacha de viñedos de cepas viejas de más de 80 años.
6-8 meses madurado en barricas de roble francés.
D.O. Valdeorras, A Rúa, Ourense (Galicia).
1.600 botellas.
14,5% alcohol.


VISTA
Rojo cereza muy oscuro con ribete granate. Capa alta y abundante lágrima.

OLFATO
Aromas concentrados y frutales (moras y grosellas negras) sobre un tímido fondo tostado de crianza que nos recuerda al café molido. Pierde algo de frescura en nariz debido a sus 14,5 grados de alcohol, elevando con intensidad unos aromas bien ensamblados. Vino cuya nariz sea, posiblemente, más interesante en un par de años cuando desarrolle con más claridad toda su diversidad.

GUSTO
Potente, vigoroso y carnoso. Bien estructurado y de sensación aterciopelada donde los taninos están presentes pero no despuntan. Acidez armónica con el conjunto. Final cálido y persistente donde reaparecen con intensidad los aromas a fruta negra y a tostados de la madera.


Estos vinos me demuestran que se pueden hacer muy bien las cosas por Galicia. No sólo sus deslumbrantes blancos de albariño o godello, por nombrar algunos, pueden dar lo mejor de una tierra con una dilatada tradición vinícola, sino que sus tintos lejos de ser vinos fáciles de beber, de capa ligera y fruta poco expresiva, te transmiten el carácter de esa tierra, su alma.


A partir de ahora seguiré buscando con más intención estos sabrosos y complejos vinos, vinos de otro mundo, del mundo del más allá, como el de esta joven bodega… Trasmunde.


sábado, 13 de abril de 2013

LAS MESETAS 2009, juventud e ilusión.




Hoy os escribo sobre un vino tinto de la Sierra de Cádiz del que tenía ganas de probar. No es un tinto de los que son poderosos y complejos, lleno de matices y con una gran profundidad, pero tiene otras aptitudes. Es joven y fresco, pero con una gran proyección y con una gran cualidad, su transparencia en cuanto a la concentración de aromas varietales. Y digo proyección porque a mi entender como procede de vides más o menos jóvenes todavía muestra en boca algo de esa juventud en forma de rasgos herbáceos, pero seguro de que en futuras cosechas se conseguirá un vino más entero, ganando en complejidad y estructura, siendo cada vez más apto para la crianza en barricas de madera. Es el tinto LAS MESETAS 2009 procedente de pequeños viñedos de la hermosa localidad gaditana de Setenil de las Bodegas, municipio que os aconsejo enormemente su visita por sus peculiaridades y belleza, tal y como lo certifica su puesto 31 dentro de los pueblos más hermosos y con encanto de España, y su segundo puesto en los de Andalucía. Está compuesto por un coupage de las tres variedades francesas universales como son cabernet sauvignon, syrah y merlot, y no ha sido envejecido o madurado en barricas de madera, sólo la crianza reductiva (en ausencia de oxígeno) del tiempo de permanencia en botella.


En la página web de la tienda gourmet La Cueva del Ibérico, que vende productos gastronómicos de la Sierra de Cádiz de gran calidad, fue donde pude ver por primera vez este vino. Y es que Daniel Camacho, aparte de ser el propietario de esta pequeña tienda setenileña, pertenece a la familia culpable de la existencia de este vino. Es con él con quien tengo el contacto a través de las redes sociales y el que me ha hecho llegar esta muestra para catarlo. 


En realidad es su padre Francisco Camacho Gallego y su hermano quienes se ocupan verdaderamente de las labores en la finca entera, incluidos sus viñedos, que fueron plantados en el 2004 con 6000 vides repartidas a partes iguales entre las tres variedades anteriormente mencionadas, aunque actualmente son menos, ya que algunas tuvieron que ser arrancadas. Esta es la segunda cosecha que sacan al mercado de este vino, siendo la anterior del 2008 de mucha producción, propio de viñedos con cepas jóvenes. Al parecer, el vino es elaborado en Bodegas Regantío (Arcos de la Frontera) para luego ser embotellado y para que también aporten su registro sanitario y embotellador para poder venderlo legalmente, ya que actualmente no disponen de nave embotelladora en su finca para hacerlo a la francesa “MIS EN BOUTEILLE Á LA PROPIÉTÉ”. Son los comienzos para hacer realidad un sueño en forma de vino, un proyecto de bodega, ir paso a paso para no equivocarse, a veces, en condiciones rudimentarias, pero siempre buscando la calidad y la expresión de la zona, su singularidad. Todo esto se consigue con el duro trabajo y el amor por el buen vino.

La historia de Setenil de las Bodegas está íntimamente ligada al vino tal y como su propio apellido indica “…de las Bodegas”. Os cuento un poco: 

Siglos atrás, este hermoso pueblo estuvo rodeado por muchas viñas y producía mucha cantidad de vino para el consumo propio de la población y para los pueblos cercanos hasta que a finales del siglo XIX la mayoría de las vides fueron arrancadas por la mortal filoxera. Eran tierras muy fértiles, apropiadas para la buena agricultura y por consiguiente producía mucha cantidad de uvas. Independientemente de la calidad de sus uvas, que todo se diga antiguamente no se le daba tanta importancia como hoy en día, Setenil era conocido por aquel entonces por sus grandes producciones de vino que fermentaban en tinajas de barro como tradicionalmente se hacía por aquella época en pequeñas bodegas familiares. Es por la existencia de estas pequeñas bodegas por lo que Setenil cogió el apodo de “de las Bodegas” siendo con el paso de los años el apellido o nombre completo del pueblo.

He aquí un claro ejemplo de historia íntimamente ligada al vino, como cito en la frase que define la filosofía de este blog “detrás de un vino siempre hay una historia que contar”, que en este caso es de un vino de Setenil que nos cuenta la historia de su pueblo, un pueblo con mucho vino que demostrar.


Setenil de las Bodegas está situado en plena Sierra de Cádiz a unos 640 metros de altitud, por lo que los viñedos existentes sufren la llamada “amplitud térmica” tan beneficiosa para el vino tanto en viña como en copa. La amplitud térmica es la diferencia entre la máxima temperatura registrada y la mínima temperatura registrada en un día. A más altura, más y mejor radiación solar y la amplitud térmica es mayor. Aparte de ser beneficioso para la salud de la vid, se logran vinos más aromáticos, más frutales y elegantes, con una coordinación estupenda entre azúcar, alcohol y fresca acidez, evitándose muchas correcciones “casi obligatorias” en bodega. Es decir, se consigue maduraciones en la uva más prolongadas y homogéneas, teniendo mayores aptitudes para envejecer en barrica, gracias al subidón de acidez y una acumulación de taninos diferente a la de otros de latitudes más llanas.
El diseño de la botella bordelesa tira más hacia las marcas clásicas que a las modernas y muchas veces extravagantes etiquetas que buscan llamar la atención a cualquier precio. Es cierto que no pasaría en un desfile de “botellas modelo” a la siguiente ronda, pero eso en estos momentos parece ser secundario, centrándose por completo en sacar lo mejor de la uva para ofrecernos un producto de calidad, y en un futuro tal vez piensen en la modificación de la misma. Centrémonos pues, en el líquido que hay en su interior que es lo verdaderamente importante:

LAS MESETAS 2009


Cabernet sauvignon, syrah y merlot a partes iguales.

Vino de la Sierra de Cádiz, Setenil de las Bodegas (Cádiz).

2500-3000 botellas.

13% alcohol.

4€ aprox. en La Cueva del Ibérico.


VISTA
En copa es brillante, rebosante aún de juventud pese a ser del 2009, con un vivo color rojo cereza de media capa con ribetes morados y ligero en su movimiento.

OLFATO
Ya a copa parada en la fase olfativa, nos regala un canasto de fruta roja y negra adornada con perfumes de flores silvestres (violetas). Movemos la copa y sube su intensidad, exaltada por un alcohol que despunta un poco, al que le falta integrarse, apareciendo rasgos balsámicos (menta), lácticos, pimienta negra y un fondo algo herbáceo pero no molesto. Es una “nariz” joven y fresca, pero también amable y muy correcta que seguro mejorará y ofrecerá más complejidad en futuras añadas.

GUSTO
De entrada es amable y fresco. En su recorrido es ligero y de acidez impaciente, acompañados por unos taninos pulidos pero presentes. El dulzor en este vino es muy importante ya que equilibra la balanza, donde el despunte del alcohol está bien enmascarado por el mismo. Fruta y balsámicos reinan en esta fase donde aparece un sugestivo recuerdo a tinta china en el retrogusto.

Un vino para todos los días, ligero, fresco, sin complicaciones, que expresa juventud y frutosidad sobre todo lo demás, es lo que debe demostrar un buen vino joven, pero con buenas pretensiones de mejora, un buen potencial para que en futuras añadas con una contenida maduración en contacto con buenas duelas de madera aporte más complejidad y personalidad… un vino con futuro.

Gracias Daniel Camacho. Ya sólo espero visitar vuestra finca y disfrutar de vuestro hermoso pueblo y gente. Hasta pronto!!